Zoila Vega Salvatierra es violinista, directora de orquesta e investigadora musical. Además, es una destacada escritora con tres libros publicados y ganadora de diversos premios nacionales e internacionales.
Su más reciente publicación, El Molle y el Sauce, es un tributo al heroísmo y el talento de Mariano Melgar. La valentía y la lealtad a la Independencia del Perú son valores importantes en el desarrollo de este apasionante libro.
El Molle y el Sauce forma parte de la Colección del Bicentenario de Editorial Arsam.
Esta semana, la autora nos concedió una entrevista desde su natal Arequipa.
¿Cómo llegaste a formar parte de la Colección Bicentenario?
Me invitó Juan Manuel Chávez. Estoy muy agradecida porque me dio las pautas y apostó por mí sin conocernos directamente.
¿Cómo ha sido la experiencia de escribir El Molle y el Sauce?
Para un arequipeño escribir sobre la independencia es pasar por el cliché Melgariano porque todo el mundo dice lo mismo y a mí no me interesaba hacerlo. La dimensión de la novela es decir lo que nadie quiere decir, lo que nadie se le ocurre decir y lo que está definitivamente prohibido decir.
Mariano Melgar murió muy joven, ¿crees que llegó a la cumbre de su producción literaria?
Era un gran poeta, escribió desde muy niño. El último año de su vida escribió como loco debido a su situación sentimental, pero su hermana quemó parte de su producción. Estoy segura de que quemó literatura política y erótica. Se quemó el pensamiento práctico y nos quedamos con el pensamiento poético, eso fue una gran pérdida.
¿Qué fue lo más difícil de la historia de Melgar?
Melgar muere maldito, nadie puede decir su nombre en voz alta. Su padre murió porque su hijo sucumbió "deshonrosamente" en el campo de batalla. En cambio, sus amigos salieron corriendo en el momento oportuno y se salvaron. Ellos llegaron a ser parte de la nueva élite del gobierno, ocupando altos cargos públicos: Presidente de la Corte Suprema, Director de la Biblioteca de Lima, Presidente del Congreso y diputados. Ellos encumbraron a Melgar en el altar de la grandeza, pero en la novela yo digo que sus amigos tienen culpa de seguir vivos porque se subieron a un caballo, arrancaron y lo dejaron disparando cañones. Estoy segura que Melgar no sabía nada de cañones.
¿Qué papel desempeñó Mariano Melgar?
Él estaba en la revolución como auditor de guerra, lo cual significaba ser abogado del ejército. No llegó a graduarse pero tenía estudios en Derecho. Fue abogado del ejército de Pumacahua. Melgar ordenaba los papeles y corregía la correspondencia porque Pumacahua era analfabeto. El día de su muerte, no salió corriendo a pesar de que el caballo estaba listo, sino se puso a disparar cañones y lo fusilaron. Su recuerdo fue borrado porque Arequipa era realista, y así morían los traidores al rey. Después de 20 años, lo elevaron a los altares de la Patria, cuando la República estaba definida para enseñarles a los ciudadanos el nuevo modelo.
Entonces, ¿quién construyó el mito?
Fueron los amigos, ellos mataron al hombre para construir al dios. Incluso, en los retratos de Melgar se le ve rosado y bien vestido, cuando él era mestizo y vivía en una calle muy pobre. En la casa de Melgar había mucha pobreza, eran 16 hijos. Él andaba buscando comida en la casa de sus amigos, por lo cual le decían Peroles.
Si Mariano Melgar pudiera ver al Perú en 2017 ¿Qué crees que le molestaría?
Melgar murió demasiado joven para formarse una opinión definitiva, pero creo que le molestaría que no estemos integrados porque en este país hay muchos Perús. Además, no le gustaría que se haya trabajado muy poco para forjar una identidad nacional en 200 años.
El libro El Molle y el Sauce esta a la venta en las librerías Books&Co, Sur y El Virrey.
Puedes leer las primeras páginas en el siguiente enlace:
https://issuu.com/arsamperu/docs/adelanto_el_molle_y_el_sauce
